Globalports//

La huelga portuaria en Estados Unidos podría tener efectos devastadores sobre la cadena de suministro global, especialmente si las negociaciones no avanzan en los próximos días.

La huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos, que abarcadesde Maine hasta Texas, se ha convertido en un conflicto clave que podría paralizar la economía si se prolonga. Iniciada en la madrugada del martes, los estibadores se levantaron en protesta por los bajos salarios y el avance de la automatización en los puertos, aspectos que consideran una amenaza directa a sus empleos.

Impacto Económico: Millones en Riesgo

El paro laboral en 14 grandes puertos clave ha desencadenado una cascada de preocupaciones económicas. Según JP Morgan, el cierre de estos puertos puede generar pérdidas diarias de entre 3.800 y 4.500 millones de dólares para la economía estadounidense, con efectos globales debido al papel crucial que juegan estas infraestructuras en el comercio internacional.

Estos puertos mueven millones de toneladas de productos básicos y perecederos, lo que podría derivar en escasez de bienes tan esenciales como plátanos, café y productos de alta demanda durante la temporada navideña.

El Conflicto Laboral: Una Brecha Difícil de Cerrar

Boise Butler, uno de los líderes sindicales más destacados, dejó claro que no se trata solo de salarios, sino de la supervivencia de su sector. “Las navieras ganaron miles de millones durante la pandemia, y ahora queremos que nos lo devuelvan“, afirmó Butler, quien destacó que esta huelga no es algo pasajero.

Las negociaciones entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la US Maritime Alliance (USMX) se encuentran en un punto muerto. A pesar de que la patronal ha propuesto aumentos salariales del 50% durante los próximos seis años, la ILA exige un incremento del 77%, argumentando que los pequeños incrementos anteriores no han sido suficientes para contrarrestar la inflación. Además, uno de los puntos de mayor fricción es la prohibición de la automatización, ya que los trabajadores temen perder sus empleos a manos de máquinas y tecnología avanzada.

Las Consecuencias en la Cadena de Suministro

El impacto de la huelga no será inmediato, según expertos en la cadena de suministro, ya que muchos minoristas han adelantado sus envíos para la temporada de compras navideñas.

Sin embargo, si la huelga se extiende más allá de unas semanas, las consecuencias serán graves.

Los puertos en huelga manejan más del 75% del suministro nacional de plátanos, por ejemplo, lo que afectará los precios de productos frescos. Además, el transporte de automóviles, piezas de maquinaria, y productos electrónicos se verá seriamente interrumpido, lo que podría agravar aún más la escasez de semiconductores y componentes críticos que ya afecta a la industria manufacturera.

El sector ferroviario ha señalado que podría aumentar su capacidad para mover mercancías desde la costa oeste, donde los trabajadores portuarios no están en huelga, pero no sería suficiente para compensar el cierre de los puertos del este y el golfo.

El Reto Político: Un Tema Electoral

El conflicto portuario llega en un momento crucial, a tan solo unas semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

La huelga podría convertirse en un tema central en el debate político, especialmente si comienza a afectar a los consumidores y las empresas.

Algunos sectores ya piden que el presidente Joe Biden intervenga invocando la Ley Taft-Hartley, que podría obligar a los trabajadores a regresar al trabajo por 80 días mientras continúan las negociaciones. Sin embargo, cualquier intervención directa podría generar tensiones en un momento político ya de por sí tenso.

El Futuro Incierto de las Negociaciones

A pesar de las esperanzas de reanudar las conversaciones, el desacuerdo entre ambas partes parece profundo.

El sindicato exige no solo un salario que compense la inflación, sino también garantías contra la automatización, mientras que la patronal considera sus últimas propuestas generosas, con mejoras significativas en los planes de jubilación y atención médica.

Con una huelga que podría tener repercusiones durante meses, la industria portuaria y la economía global se enfrentan a un futuro incierto. Si las partes no logran llegar a un acuerdo pronto, las consecuencias podrían sentirse más allá de los muelles, afectando a empresas y consumidores en todo el mundo.

EN/Reuters/ENH/EP/F24