Violeta García, Globalports//

La sequía extrema que afecta a Brasil desde 2023 ha generado consecuencias alarmantes para la Hidrovía Paraguay-Paraná, una de las rutas logísticas más importantes de Sudamérica.

Según el informe técnico más reciente del Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres Naturales (Cemaden), la crisis hídrica en Brasil es la peor de los últimos 70 años, con impactos directos en los niveles de los ríos Paraguay y Paraná, cruciales para el transporte de mercancías en la región.

Sequía histórica y mínimos récord

El 18 de octubre de 2024, el río Paraguay alcanzó un nivel de -69 centímetros en la estación fluviométrica de Ladário, superando el récord mínimo de -62 cm registrado en 1964. Aguas abajo, en Porto Murtinho, el río alcanzó un nivel crítico de solo 53 cm el 24 de octubre, estableciendo un mínimo histórico sin precedentes.

Estos bajos niveles afectan la navegabilidad de la Vía Navegable Troncal, limitando el paso de embarcaciones que transportan soja, minerales y otros productos esenciales para el comercio exterior de Brasil, Paraguay y Argentina.

Factores climáticos y geográficos

Según el Cemaden, el fenómeno climático El Niño, junto con el calentamiento del Atlántico Norte Tropical, intensificó la sequía a partir del segundo semestre de 2023. El déficit de lluvias, combinado con olas de calor y baja humedad relativa, propició incendios forestales en los biomas del Pantanal, Cerrado y Amazonía.

Más de la mitad de Brasil sufrió los efectos directos de la crisis climática, afectando a 1.200 municipios con condiciones de sequía severa. De estos, 263 municipios enfrentaron una sequía extrema, amenazando la seguridad hídrica, alimentaria y energética.

Proyecciones y futuro incierto

La Nota Técnica N° 679/2024/SEI-Cemaden señala que las sequías en Brasil se han vuelto más frecuentes e intensas desde 1990. Su impacto acumulativo puede prolongarse durante años, afectando los recursos hídricos, la vegetación y sectores clave de la economía.

El informe será presentado en la COP 16, la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Resiliencia a las Sequías, que se celebrará en diciembre en Riad, Arabia Saudita. Los resultados podrían influir en nuevas políticas de gestión hídrica y estrategias de adaptación climática para la región.

Consecuencias para la logística regional

La continuidad de la sequía pone en riesgo la sostenibilidad de la Hidrovía Paraguay-Paraná, una arteria logística vital para Sudamérica. Si los niveles de agua continúan descendiendo, el transporte fluvial se verá severamente afectado, encareciendo los costos operativos y poniendo en jaque a industrias clave de la región.

Más información sobre el monitoreo y proyecciones climáticas está disponible en el sitio web oficial de Cemaden: www.gov.br/cemaden/pt-br/assuntos/monitoramento.