En un comunicado emitido desde Londres, se anunció la ampliación de las “no takes zones”, que prohíben la navegación y la pesca en estas áreas, bajo el pretexto de proteger la fauna marina. Esta medida unilateral ha provocado la preocupación de diversas organizaciones argentinas y del gobierno argentino.
En el anuncio, el gobierno británico, amplió las zonas protegidas de 283.000 km2 a 449.000 km2, sin tener en cuenta los derechos de soberanía de Argentina sobre éstas islas.
El gobierno argentino expresó su malestar ante la reciente decisión del gobierno británico de extender su control sobre áreas marinas en las Islas Malvinas, sin previa consulta con el gobierno de Argentina.
La canciller argentina Diana Mondino reiteró “Los derechos de soberanía de la República Argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas” y le expresó a su par inglés David Cameron “la disposición del país a resolver la disputa de conformidad con el mandato de la comunidad internacional“.
Según argumenta el comunicado británico, esta medida busca proteger hábitats biodiversos y vulnerables, así como regiones identificadas por expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como Áreas de Mamíferos Marinos Importantes (IMMA). Sin embargo, Argentina reafirma su derecho a participar en decisiones que afecten a estas áreas, en virtud de su soberanía sobre las islas.
Es importante recordar que la reciente decisión de Argentina de ampliar su plataforma continental en el mar por 1.700.000 km2, incluyendo las islas del Atlántico Sur, ha sido respaldada por la ONU, a pesar de las objeciones de Reino Unido y Chile. Esto confirma que el área en cuestión forma parte del territorio argentino y refuerza la posición de Argentina en este conflicto.