La actual bajante del río Paraná es parte del mismo ciclo iniciado en el 2019 y según experto del Instituto Nacional del Agua – INA- en el 2023 podría iniciar un lento regreso a las alturas normales.
Después de las lluvias de septiembre y octubre en las que se recuperó la altura del río, ha vuelto a observarse una baja en los niveles del agua, el ingeniero Juan Borus, del INA señaló que “era esperable la baja en los ríos Paraná y Uruguay que se viene registrando”.
Asimismo, destacó que sería la última fase de la bajante histórica, que se viene sufriendo hace tres años, pronosticando un lento regreso a alturas más normales a partir de 2023.
“Sigue siendo parte del mismo escenario que comenzó en septiembre de 2019. Todavía no terminó, está en su fase final. Estaba previsto que bajara, luego de la mejora que tuvimos con las lluvias de septiembre y octubre. Pero ya se disiparon en la segunda quincena de noviembre y ahora estamos con un descenso esperable, que lleva a aguas bajas al río Paraná y al río Uruguay” argumentó Borus.
El especialista resaltó luego que el diagnóstico marca que ahora los ríos deberían estacionarse: “El Paraná debería quedar en el orden del metro, alrededor de mediados de enero. Si se compara con lo que sucedió tiempo atrás, estamos mucho mejor. Con el agregado de que para la época tendríamos la perspectiva de un gradual retorno a la normalidad“.