A la bajante histórica del Paraná, que impide la carga completa de los buques, se suman valores de fletes que no se registraban en los últimos 11 años.
Desde el inicio de la pandemia, los precios de los fletes marítimos estuvieron expuestos a una gran volatilidad. Durante los primeros meses del 2020 los valores cayeron notablemente por la baja demanda inicial en la demanda de mercancías, y el hundimiento del precio de los combustibles. Hoy la situación es diametralmente opuesta porque el alza de fletes alcanza valores que no se registraban en los últimos 11 años.
Según un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) elaborado por Desiré Sigaudo y Emilce Terré, la fuerte suba de los fletes para el transporte de cargas secas a granel (dry bulk) se debe principalmente a la reactivación de la construcción de infraestructura en varias regiones que ha traccionado una gran demanda de mineral de hierro. Además, el fuerte incremento de las importaciones de commodities agrícolas por parte de China ha sumado presión a los fletes de cargas a granel. Durante los primeros 6 meses del 2021, la República Popular China aumentó en más de un 40% las importaciones de commodities agrícolas respecto del 2020. Con el objetivo de robustecer sus reservas de alimentos para hacer frente a desajustes coyunturales de la oferta, las compras de soja, maíz, cebada, trigo y sorgo del gigante asiático pasaron de 56 millones de toneladas el año pasado a más de 80 el corriente año.
El Baltic Dry Index (BDI), cotización de referencia para los fletes marítimos internacionales, alcanzó en julio del 2021 su máximo valor desde mayo del 2010, superando los 3.300 puntos. Este índice construye un promedio ponderado de precios de los fletes marítimos a granel para buques que transportan materias primas en las principales 20 rutas comerciales del mundo. El Bartic Dry Index tiene en cuenta los fletes de tres tipos de buques, que pondera de la siguiente manera: 40% Capesize, 30% Panamax, y 30% Supramax.
El índice correspondiente a cargas en buques Capesize, también alcanzó este año máximos en una década. Este segmento de buques con capacidad de carga superior a 80.000 DWT sirve principalmente al transporte de mineral de hierro y carbón; no pueden navegar el Canal de Panamá y abastecen mayormente demanda china.
El Baltic Panamax Index captura los precios de los fletes de buques con capacidad de carga de 60.000-80.000 DWT, el Baltic Supramax Index los de 45.000-59.000 DWT y el Baltic Handysize los de 15.000-35.000 DWT. Estas tres categorías de buques de cargas secas a granel son las más representativas para el comercio de granos y harinas vegetales, aunque también transportan otras mercancías como carbón, acero o cemento. Los índices Panamax, Supramax y Handysize presentan menor volatilidad que el Baltic Capesize Index, pero exhiben también una clara tendencia ascendente desde comienzos del 2020. Actualmente el valor del índice Panamax duplica los niveles observados durante el mes de agosto del año pasado. Los índices Supramax y Handysize, por su parte, más que triplican sus valores de un año atrás.
“La agroindustria argentina que aporta más del 10% de los granos, harinas y aceites vegetales comercializados en el mundo, también padece este fuerte aumento en los fletes. Naturalmente, el aumento en el precio de los envíos internacionales lleva a los exportadores a resignar precio y a los importadores a incrementar sus costos, entorpeciendo el intercambio global”, asegura el informe.
Actualmente, el valor de los fletes a China se ubica 78% por encima de las tarifas promedio de agosto del 2020, mientras que los envíos a Indonesia se encarecieron un 61%. Asimismo, el flete a los mercados europeos, por ejemplo, Rotterdam, ha aumentado en un 57% desde agosto. Dicho aumento en los costos impacta fundamentalmente en el segmento de harina de soja, donde varios países europeos son los principales destinos.
El flete que mayor aumento exhibe en este momento del año es el destinado a Egipto, con un crecimiento interanual del 143%. Muchos de los países de África Septentrional y África Occidental son mercados clave para el maíz y el trigo argentino.
Finalmente, el flete a Brasil que es un mercado determinante para las exportaciones nacionales de trigo es el que menos variación muestra ubicándose un 9% por encima a los valores de agosto del 2020.
“El encarecimiento relativo del transporte internacional se suma a la ya desafiante situación logística interna a raíz de la bajante del río Paraná. Cabe esperar entonces que los mayores costos logísticos afecten los embarques nacionales en el segundo semestre que es, naturalmente, el menos dinámico en términos de exportaciones agro ya que se aleja de las cosechas más voluminosas del país. El condicionamiento en el potencial exportador afectará no sólo a la cadena productiva en su totalidad, sino también a las arcas públicas dado que se trata de la principal fuente de generación de divisas para la Argentina”, concluye el informe de la BCR. Fuente: Transport & Cargo