Las marcas vienen registrando un sendero creciente de fabricación y estiman cerrar el año en torno a las 500.000 unidades, todavía lejos del récord de 840.000 vehículos de 2013.
Por Ignacio Ortiz*
Las automotrices nacionales atraviesan un proceso de incremento de producción que les está permitiendo incorporar nuevos turnos de trabajo para abastecer la demanda creciente del mercado local, y en particular el de exportación, acompañado de la concreción de inversiones y desarrollo de nuevos modelos.
Durante el primer semestre del año, la producción nacional de automóviles y utilitarios sumó 243.698 unidades, lo que marcó un aumento de 25,9% en comparación con los 193.580 vehículos del mismo período del 2021.
En una misma tendencia, entre enero y junio pasado se exportaron 140.049 vehículos, equivalente a una mejora de 29,8 % interanual frente al mismo lapso del año pasado cuando se despacharon 107.877 unidades.
A la espera de la sanción del proyecto de ley de promoción de inversiones en la industria automotriz, que contempla beneficios fiscales como la exención del derecho a la exportación hasta el 2031, las marcas vienen registrando un sendero creciente de fabricación y estiman cerrar el año en torno a las 500.000 unidades, todavía lejos del récord de 840.000 vehículos de 2013.
Este actual desempeño llevó a casi todas las automotrices a revisar al alza sus proyecciones de producción y, en consecuencia, a decidir la implementación de más turnos de trabajo, que en cada caso pueden representar entre 300 y 500 nuevos empleos, de alta capacitación y remuneración.
Es el caso de Toyota Argentina, la filial regional anunció en los últimos días que a partir de 2023 incorporará un tercer turno en su planta de la localidad bonaerense de Zárate, un hito que logrará por primera vez en su historia local.
De esta forma buscará producir más de 180.000 unidades de la pick up Toyota Hilux -también fabrica la SUV SW4-.
Actualmente la planta trabaja al máximo de su capacidad para dos turnos, con una producción de 167.000 vehículos.
Mientras la marca analiza desde hace dos años la posibilidad de tener que ampliar su planta industrial para dar lugar a una producción mayor, la nueva pauta de unidades proyectadas para 2023 permitirá destinar el 80% de las unidades a la exportación a 23 países de la región.
Otra automotriz, Renault Argentina, inició el primer lunes de julio su segundo turno de producción la terminal que posee en la provincia de Córdoba, con la incorporación de 300 trabajadores.
Allí el objetivo es incrementar 50% la producción de los modelos Sandero, Stepway, Logan y Kangoo.
Así, la marca alcanzará en 2022 unas 47.000 unidades, un 76% más que en 2021, sin contar la producción de la pick up Alaskan con la cual sumará un total de 77.000 vehículos.
Para impulsar la producción de la pick up, Renault incorporó a fines del año pasado 120 nuevos colaboradores.
Con el incremento de producción, la automotriz francesa buscará elevar la exportación del modelo Kangoo a Colombia y a México, y prepararse para nuevos mercados que podrían confirmarse en el corto plazo.
De manera similar, Nissan Argentina -marca que junto a Renault realizó en los últimos años una inversión de US$ 700 millones en la planta de Santa Isabel- también está sumando un segundo turno de trabajo.
La marca está en pleno proceso de incorporación y capacitación de 550 trabajadores para sus líneas de fabricación de la pick Nissan Frontier, con lo cual proyecta producir en 2023 unas 50.000 unidades al año, un volumen similar al acumulado de los últimos 4 años, de los cuales el 65% de los vehículos serán para ser exportados a países de la región.
Otra de las terminales que analiza sumar para fines de 2022 y comienzos de 2023 un segundo turno de producción es Fiat Argentina-integrante del Grupo Stellantis– para su planta de Córdoba, donde produce el sedán Cronos, el auto más vendido de la Argentina en 2021 y en lo que va del presente año.
Con la misma perspectiva de atender la demanda local y de exportación, Fiat prevé alcanzar este año en su parque industrial la producción de 83.000 unidades, de las cuales 47.000 serán para exportación, con un alza de 33% interanual.
Otra firma que forma parte de Stellantis, la francesa Peugeot, proyecta incrementar la producción del nuevo 208 que fabrica en la planta de El Palomar, modelo que -junto al Cronos- registró para el grupo un incremento del exportación del 90% en el primer semestre de 2022.
Por su parte, General Motors comenzó en la planta de Alvear, próxima a la ciudad de Rosario, la producción de la SUV Chevrolet Tracker, tras concretar una inversión de US$300 millones en la modernización y adecuación de sus instalaciones.
Esta nueva SUV permitirá duplicar la producción alcanzada por Chevrolet en 2021, para lo cual la marca prevé continuar este año con un único turno de producción, en el que también fabrica el modelo Cruze.
En similar sentido, Ford Argentina incrementó este semestre un 25% la capacidad de producción en la planta de General Pacheco de donde sale su pick up Ranger, en el marco de una inversión de US$ 580 millones que aún se encuentra en proceso.
El proyecto contempla la incorporación de 400 trabajadores en la planta, con el objetivo puesto en comenzar a producir en 2023 la nueva generación de la pick up Ranger, de la cual destinará el 70% de las unidades a exportación.
Por último, Volkswagen Argentina cerró el primer semestre con un crecimiento del 20% de la producción y de un 5% en las exportaciones, con un volumen de fabricación diaria y ventas a la región más alto desde 2018.
Para sostener este incremento de la producción contrató 400 nuevos trabajadores para los dos turnos con los que cuenta en su planta bonaerense, y puso en marcha un plan de inversión de US$ 250 millones hasta el 2026.
Dicha inversión se destinará para la renovación de la pick up Amarok, el comienzo del montaje de motocicletas Ducati en Córdoba y un proyecto de localización de piezas para el modelo Taos. Fuente: * Télam.