Por Violeta García, Globalports//
En su reciente análisis publicado en el blog “Argentina y Mar”, el consultor en ecosistemas portuarios Juan C. Donato plantea un detallado examen de la situación actual de los puertos y vías navegables en Argentina y los desafíos que el país enfrenta en términos de desarrollo logístico.
Donato, quien define su espacio como un “lugar para debatir seria y profesionalmente la problemática logística”, pone el foco en el crecimiento y evolución del sistema portuario nacional, destacando la importancia de una visión estratégica y colaborativa para aprovechar al máximo las oportunidades que este sector ofrece.
Un crecimiento notable impulsado por la inversión privada
Donato explica que tras dos semanas de trabajo en un proyecto de inversión orientado a la actualización infraestructural, le sorprendió observar el dinamismo del sistema logístico del país.
“Hace un año hice el último relevamiento, en el marco de una consultoría para el Consejo Federal de Inversiones, pero el cambio es notable, especialmente la expansión del sector privado”, menciona el consultor. Estos cambios, según Donato, reflejan un movimiento hacia una mayor participación de actores privados en un sector tradicionalmente gestionado por entes públicos.
El análisis de Donato incluye un detallado inventario de la infraestructura portuaria argentina, que se distribuye en tres grandes regiones: Noreste, Pampeana y Patagonia.
Según datos de la Autoridad Portuaria Nacional, el país cuenta con 96 puertos ubicados en 11 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre ellos, se destacan 66 puertos gestionados de manera privada, en su mayoría fluviales, y 30 de administración pública.
Infraestructura y desafíos para la integración
Entre los datos presentados, se destaca la relevancia del Gran Rosario, que concentra 30 puertos privados de agrograneles y subproductos, 14 de ellos con acceso ferroviario operativo.
Este dato refleja la importancia de esta región como núcleo de la exportación agrícola y de la integración logística con otros modos de transporte, una característica que otros polos deberían replicar para optimizar el sistema.
Asimismo, Donato resalta que hay 30 terminales privadas dentro de puertos públicos, siendo Bahía Blanca, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Quequén las que más concesiones albergan. Este fenómeno muestra un grado significativo de inversión y colaboración público-privada, pero también evidencia que la relación entre estos dos sectores sigue siendo un aspecto crucial para el desarrollo de una red eficiente y equitativa.
Cooperación público-privada: una clave para el futuro
En sus conclusiones, Donato advierte que la cooperación entre puertos públicos y privados será uno de los grandes retos a futuro. “Exigirá un gran esfuerzo que demandará equipos con conocimientos y formación logística en los cargos públicos de organismos que administran estas actividades”, afirma.
Esta colaboración, según el experto, no solo permitirá equilibrar asimetrías, sino que se convertirá en una herramienta fundamental para consolidar al sector portuario como un pilar clave de la economía nacional.
Esta reflexión abre la puerta a una conversación más amplia sobre el papel de la logística y la energía en la economía argentina. Donato subraya que, al igual que en los países centrales, estos dos factores se han transformado en columnas vertebrales del desarrollo económico. Para Argentina, fortalecer la infraestructura portuaria y fomentar una gestión eficiente de los recursos será esencial para insertarse de manera competitiva en el escenario global.
En definitiva, el análisis de Donato no solo ofrece una radiografía del estado actual de los puertos y vías navegables, sino que invita a reflexionar sobre la necesidad de un cambio de paradigma, donde la cooperación y la inversión sean los motores que impulsen el crecimiento y modernización del sector.
Fuente: Blog Argentina y el Mar