La carrera en la Marina Mercante es exigente, pero altamente recompensada. Con un déficit global de 150,000 oficiales, proyectado a aumentar a 250,000 en los próximos años, esta profesión ofrece salarios mínimos de 2,000 dólares mensuales que pueden escalar hasta los 10,000 dólares para capitanes, expresó el Dr. Horacio Vázquez Rivarola, directivo de la Escuela Nacional de Náutica.
Según Vázquez Rivarola, existe una notable falta de información sobre esta profesión, lo que afecta la cantidad de postulantes a nivel nacional e internacional, a pesar de ser una de las cinco carreras mejor remuneradas en el mundo. “Hay oportunidades laborales, pero falta difusión y conocimiento sobre la profesión“, “Es una carrera desconocida y sacrificada, pero con grandes beneficios“, enfatizó.
La Escuela Nacional de Náutica, que ha formado profesionales desde 1799, cuenta actualmente con 400 cadetes en formación, y Vázquez Rivarola plantea que es necesario ampliar este número para contribuir al desarrollo del país. Según él, un mayor presupuesto en esta área beneficiaría tanto a los jóvenes como al Estado argentino, ya que esos ingresos permanecerían en el país.
En Argentina, las especialidades de “Maquinista Naval” y “Piloto de Ultramar” son las más demandadas, especialmente la primera, que enfrenta una “situación crítica”. Los egresados obtienen el título de “Licenciado en Plantas Propulsoras Marinas” y pueden alcanzar, con experiencia y exámenes adicionales, el título de ingeniero mecánico o industrial. Asimismo, al finalizar la carrera, los oficiales ingresan a la reserva naval de la Armada Argentina.
Con una rápida salida laboral y salarios que oscilan entre 200,000 y 550,000 pesos mensuales, esta profesión representa una oportunidad de estabilidad para jóvenes interesados en el ámbito marítimo. Además, según el informe “Manpower Report” del Consejo Marítimo Internacional Báltico (BIMCO), se prevé que la escasez de oficiales mercantes continuará creciendo, evidenciando la importancia de promover y fortalecer la formación en esta área.
“Los oficiales argentinos son altamente valorados en el exterior,” finalizó Vázquez Rivarola. “Después de la crisis de la marina mercante en los años 90, muchos oficiales encontraron éxito en el extranjero, demostrando la calidad de su formación.”
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