Por Violeta García, GlobalPorts//

«Hemos mostrado que se puede mejorar la navegabilidad con bajos costos y sin afectar el medio ambiente, utilizando técnicas modernas de monitoreo y gestión inteligente de la vía navegable»  afirmó Diego Azqueta, presidente de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata, sobre los principales desafíos que enfrenta la Vía Navegable Troncal (VNT), en el ciclo de streaming «El Futuro de la Hidrovía», transmitido el 20 de marzo, en diálogo con Ariel Armero.

Uno de los puntos clave abordados por Azqueta fue la frustración ante la anulación del último llamado a licitación para la gestión de la VNT. «Nosotros queremos que haya una concesión a riesgo privado, sin aval del Estado, con un proveedor que esté enfocado en brindar un servicio eficiente, asegurando mejor navegación y mayor seguridad«, enfatizó.

Para el experto, una concesión bien estructurada permitiría no solo optimizar el tránsito fluvial sino también supervisar de manera efectiva la calidad del servicio. Además, destacó la necesidad de una concesión eficiente que garantice el desarrollo logístico y comercial de la región.

«Es fundamental que el concesionario se enfoque en dar servicio y que los usuarios, tanto privados como entes públicos, puedan supervisar su trabajo. Es una conversación mucho más sencilla de tener que la realidad actual«, agregó Azqueta.

Diego Azqueta y Ariel Armero

Una visión regional: el impacto en los países vecinos

Azqueta recordó que la hidrovía no solo es clave para Argentina, sino que conecta y facilita el comercio de Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay.

«Hablamos de cerca de 25 millones de toneladas que transitan por la hidrovía en un tramo diferente al foco principal argentino. Las cargas argentinas navegan en su mayoría de Rosario hacia el océano, pero al norte, en barcazas y convoyes, se transporta una enorme cantidad de mercaderías líquidas, contenedores y cargas secas que dependen de una infraestructura eficiente», explicó.

«Hay que entender que estas cargas pagan doble peaje: primero en la confluencia Santa Fe, y luego en el tramo oceánico. Estas cargas son claves para la sustentabilidad económica de la concesión y deben ser consideradas en las decisiones futuras», detalló Azqueta.

Históricamente, el sector se ha centrado en la exportación de productos agropecuarios, pero el futuro de la hidrovía también está ligado a minerales y otros insumos industriales. «El desarrollo de la carga minera desde Bolivia y Brasil es clave, y depende de una hidrovía que pueda garantizar navegabilidad las 24 horas», afirmó Azqueta.

«Hoy existen muchas barreras que impiden que esas cargas lleguen al río, pero la buena noticia es que estamos avanzando. En Paraguay, por ejemplo, ya se han realizado intervenciones críticas en el río Paraguay que van a reducir costos y aumentar la eficiencia del transporte», agregó.

Señalización y tecnología: prioridades para una navegación segura

Uno de los principales desafíos técnicos radica en la constante variabilidad del cauce del río, lo que exige soluciones innovadoras. «Es más relevante marcar el canal natural que intentar modificarlo con obras costosas. Debemos priorizar el uso de tecnología para señalización y monitoreo en tiempo real, en lugar de depender solo del dragado«, argumentó Azqueta.

«El río es un organismo vivo, cambia constantemente. Hoy en día, con la tecnología disponible, podemos adaptar la navegación al canal natural en lugar de forzar una obra artificial costosa y de difícil mantenimiento», enfatizó.

El presidente de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata confirmó que han presentado propuestas concretas al gobierno argentino para implementar una estrategia de gestión basada en el canal natural del río.

«Estamos en contacto con la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, y hemos planteado recomendaciones específicas para optimizar costos y mejorar la navegabilidad con intervenciones puntuales y tecnología avanzada», señaló.

«Hemos mostrado que se puede mejorar la navegabilidad con bajos costos y sin afectar el medio ambiente, utilizando técnicas modernas de monitoreo y gestión inteligente de la vía navegable», agregó Azqueta.

Un consenso regional para el futuro

Finalmente, Azqueta destacó la importancia de la cooperación entre los países de la Cuenca del Plata. «Hemos trabajado junto a Bolivia, Brasil y Paraguay para mejorar la conectividad fluvial. La integración del Canal Tamengo a la concesión brasileña es una gran noticia, y seguimos impulsando encuentros entre actores públicos y privados para generar un manejo común de la hidrovía», concluyó.

«Es fundamental que todos los países involucrados mantengan una visión a largo plazo. La hidrovía es una infraestructura clave para la región, y la cooperación será determinante para garantizar su eficiencia y crecimiento«, cerró Azqueta.

El desarrollo de la Vía Navegable Troncal sigue siendo un desafío estratégico para la región. Las decisiones que se tomen en los próximos meses podrán definir el futuro del comercio fluvial sudamericano y su competitividad en el escenario global.

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