La Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf) ha declarado un cese de actividades en todos los puertos del país debido a un conflicto gremial que surgió después de una conciliación fallida con el Ministerio de Trabajo. Las empresas, a través de la Cámara de Armadores de Remolcadores, calificaron la medida como “ilegal y arbitraria” y pide al Ministerio de Trabajo que le ponga fin.
Redacción Globalports
Tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo, la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf) ha decidido llevar a cabo una medida de fuerza en todas las empresas de remolque, lo que ha resultado en la paralización de la mayoría de los puertos del país.
En un comunicado emitido, la Fesimaf manifestó: “Ante la intransigencia de la Cámara Argentina de Remolques, los gremios hemos tomado la decisión de continuar con nuestro plan de lucha”.
El Ministerio de Trabajo ha confirmado que las negociaciones se reiniciarán hoy, 14 de junio, a las 15:00 horas y están evaluando la posibilidad de dictar una conciliación obligatoria.
El conflicto comenzó debido a reclamos salariales por parte del gremio de remolcadores, luego de que venciera la última negociación paritaria el pasado 31 de marzo. Este es el único sector de la marina mercante que aún no ha llegado a un acuerdo salarial.
Según declaraciones de Ángel Raimundi, secretario del Sindicato de Conductores y Motoristas Navales de la República Argentina (Siconara) a Infobae, “lo que complicó el acuerdo es que las empresas de remolque condicionaron la negociación a una revisión de los convenios colectivos”.
“Hay trabajos que van más allá del remolque y que las empresas cobran como servicios adicionales, como amarrar o desamarrar. Los trabajadores tienen un adicional por esos trabajos y la cámara empresaria pretende que sea un único sueldo por esas tareas que ellos facturan aparte. Sobre la búsqueda de una mejora de la actualización salarial esto fue un condicionante que complicó la negociación”, agregó Raimundi.
El paro ha generado preocupación en el sector agroexportador, ya que afecta parcialmente las ventas al exterior de granos y subproductos. También se han presentado denuncias y amenazas al comercio exterior.
La Cámara de Armadores de Remolcadores denunció a los gremios miembros de la Fesimaf y ha solicitado la intervención del Ministerio de Trabajo para que se ponga fin a esta medida “ilegal y arbitraria” que están llevando a cabo. Alegan que se trata de un boicot direccionado que obliga a los usuarios del servicio de remolque a contratar únicamente con la empresa que los gremios deciden de manera coercitiva.
Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, dijo a diario La Nación que “en Zárate hay al menos dos buques ro-ro en espera y uno más que se va a sumar esta noche”. A raíz de la medida de fuerza, “hay varias terminales bloqueadas con buques cargados que no pueden salir”. La preocupación crece porque hay “calado en baja”.
En el sector mencionaron que en este momento los puertos granarios de Necochea, Bahía Blanca y Buenos Aires están siendo afectados por la huelga. Según contaron fuentes a este medio, cerca de las 11 hubo reunión en el Ministerio de Trabajo con la Cámara Argentina de Remolques (CAR), pero no llegaron a un acuerdo. Se espera que mañana, en otro encuentro, el conflicto pueda destrabarse.
La paralización de actividades está generando pérdidas millonarias y afecta tanto al comercio exterior como al prestigio del país ante los compradores internacionales, según se informó en Ser Industria.
El gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym), Guillermo Wade, explicó que la medida de fuerza afecta a varios puertos granarios en este momento. “La mayoría de los puertos no necesita remolcadores, pero hay varios que sí”, dijo. “Por caso, los buques que salen de la capital de Santa Fe necesitan remolcadores. Lo mismo sucede con los que salen de canal secundario del Puerto General San Martín: Cofco, el muelle de tránsito de ADM y Dempa y Pampa, de Bunge. Todos estos necesitan remolcadores para entrar y salir”, señaló.
Además, agregó que yendo hacia el sur, en Villa Constitución, también hay un barco parado porque necesita remolcador para salir. “Lo mismo que San Nicolás, San Pedro y Buenos Aires, Necochea y Bahía Blanca, que también necesitan remolcadores”, enumeró.
Los gremialistas informaron que únicamente se permitirá la salida de buques petroleros de las terminales inflamables, a cargo de la empresa Svitzer. Asimismo, esta empresa se encargará de los ingresos y salidas de buques metaneros en los puertos de Escobar y Bahía Blanca. Sin embargo, en algunos medios de prensa se filtró que la empresa podría dejar de prestar servicios en las próximas horas.
Se espera que las partes involucradas retomen las negociaciones en busca de una pronta resolución que permita la reanudación de las actividades portuarias y el normal desarrollo del comercio exterior.
La Fesimaf está compuesta por las siguientes agrupaciones: el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales, el Centro de Jefes y Oficiales Navales de Radiocomunicaciones, el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, el Sindicato de Electricistas Navales y el Centro de Comisarios Navales.