La Prefectura Naval Argentina fue auditada por el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) con la participación de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) para mantener la certificación de la Norma Referencial IRAM N° 13, que garantiza la calidad en la gestión de sus auditorías internas.
La Prefectura Naval Argentina, a través de su Dirección de Inspectoría General, fue auditada recientemente por el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), en colaboración con la Sindicatura General de la Nación (SIGEN).
Esta auditoría es parte del proceso que busca mantener la certificación de la Norma Referencial IRAM N° 13 – Requisitos de Gestión de la Calidad para Unidades de Auditoría Interna (UAI) del Sector Público Nacional, un estándar que la Prefectura logró en octubre del año pasado.
La jornada de auditoría tuvo lugar en el Edificio Guardacostas y comenzó con una reunión entre el Subprefecto Nacional Naval, prefecto general Alejandro Annichini; el auditor de IRAM, Germán Treuer; y Valeria Fortti, representante de la SIGEN. Durante la auditoría, se evaluaron componentes clave del sistema, tales como el desarrollo de auditorías internas, el seguimiento de observaciones y otras actividades de control interno.
Este proceso de evaluación contribuye a garantizar la transparencia y eficiencia en la gestión institucional, fortaleciendo el ambiente de control interno de la Prefectura. Además, se reafirma el compromiso de la Fuerza con la mejora continua, orientada a satisfacer las expectativas y necesidades de los ciudadanos.
La Dirección de Inspectoría General, responsable de gestionar el sistema de control interno, tiene como misión revisar las actividades administrativas y operativas de la Prefectura en cumplimiento con los preceptos de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional.
Esto se realiza dentro del marco de las normas de control establecidas por la SIGEN, consolidando un modelo de buenas prácticas en la auditoría gubernamental.
Este proceso refuerza el compromiso de la Fuerza con la transparencia, eficiencia y mejora continua en su control interno, consolidando estándares de calidad en el sector público.
