Por Violeta García, Globalports//

La Federación Marítima Portuaria y de La Industria Naval de La República Argentina (FeMPINRA), liderada por Juan Carlos Schmid, ratificó su adhesión al paro nacional convocado por la Mesa Nacional del Transporte para el próximo miércoles 30 de octubre. La medida de fuerza de 24 horas, que comenzará a las 00:00 horas, afectará las actividades portuarias, marítimas y de astilleros.

Con más de una docena de sindicatos en su estructura, FeMPINRA anticipó que la medida impactará en la operatividad de embarque de granos, movimiento de contenedores, suministro de combustibles, maniobras de remolque en puertos, dragado de accesos marítimos y actividades en la Hidrovía Paraná-Paraguay, entre otros servicios conexos.

El anuncio ha generado incertidumbre en la logística portuaria y el comercio exterior, dos sectores que dependen estrechamente del buen funcionamiento del sistema de transporte y las actividades portuarias.  La parálisis de estas operaciones podría tener repercusiones inmediatas en la cadena de exportación, afectando especialmente al comercio de granos y derivados.

El paro fue convocado en conjunto por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), las dos principales entidades representativas del sector, que en esta ocasión alinearon sus esfuerzos para unificar sus demandas. La protesta también paralizará los ferrocarriles, subterráneos, transporte de carga y descarga de camiones, así como todo el tráfico aéreo.

Ejes del reclamo

Los principales puntos que motivan esta medida de fuerza están enfocados en la defensa de derechos laborales fundamentales y la protección de la soberanía nacional. Los trabajadores agrupados en FeMPINRA demandan:

  • Libertad sindical, como derecho fundamental para constituir libremente organizaciones que promuevan y defiendan sus intereses, sin interferencia de empleadores o del Estado. Este derecho está garantizado por la Constitución Nacional y por convenios internacionales suscritos por Argentina.
  • Negociación colectiva, como mecanismo de diálogo entre sindicatos y empleadores para discutir salarios y condiciones laborales. La federación denuncia la falta de disposición al diálogo de las autoridades para garantizar estas negociaciones.
  • Derecho a huelga, garantizado por la legislación nacional e internacional como una herramienta legítima de protesta. Desde FeMPINRA señalan que las recientes medidas del gobierno, que buscan limitar este derecho bajo el argumento de “esencialidad”, representan una actitud arbitraria y autoritaria.
  • Soberanía nacional, exigiendo que se respete la integridad de las rutas aéreas, ríos, mares, puertos, ferrocarriles y transporte por carretera, como condición inalienable para la seguridad y el bienestar del pueblo argentino. En este sentido, la Mesa Nacional del Transporte subrayó la importancia de que el control de estos sectores estratégicos se mantenga en manos nacionales, como garantía de una economía sólida y una adecuada conectividad territorial.

Las organizaciones sindicales han declarado que el paro del 30 de octubre marcará el inicio de un plan de lucha para frenar lo que consideran un avance de políticas gubernamentales que perjudican a los trabajadores y afectan la soberanía de los recursos estratégicos del país. Tras esta medida de fuerza, se convocará a un nuevo Plenario Nacional del Transporte para evaluar los próximos pasos a seguir.

La comunidad portuaria se muestra cautelosa ante las posibles consecuencias del paro, en un contexto donde la competencia internacional exige tiempos de respuesta ágiles y eficiencia operativa. El impacto de la medida de fuerza no solo se limita a una jornada sin actividades, sino que puede desencadenar una serie de retrasos y costos adicionales que pondrían en riesgo la competitividad de los puertos argentinos.