Ante la pronunciada bajante del río Paraná, que se ha sostenido durante las últimas semanas, la administradora del Puerto de Barranqueras, Alicia Digiuni, anunció que el objetivo principal es concretar el dragado del riacho Barranqueras en el corto plazo para asegurar la navegabilidad de las barcazas, actualmente impedidas de ingresar debido al bajo nivel del agua.

En este contexto, destacó una buena noticia: la empresa YPF está realizando tareas de dragado a pie de su muelle y ya recibió autorización para extender el dragado del riacho hasta ese punto, ubicado a unos 7 kilómetros del acceso de las barcazas. “Nuestro gran desafío es poder concretar el dragado en el corto plazo”, expresó Digiuni en diálogo con el diario Norte.

Digiuni agregó que se está considerando la posibilidad de ampliar los plazos del convenio con YPF para cubrir los otros 7 kilómetros necesarios hasta llegar a puerto.

Desde que se consolidó la tendencia a la baja en el riacho Barranqueras, el puerto ha operado como un “puerto seco“, consolidando cargas que luego se transportan por camión o ferrocarril a través del Belgrano Cargas.

Actualmente, en el puerto se manejan cargas de pieles de algodón y palo de mora, además de semillas de algodón y aceite para el mercado interno, todo transportado por camión o ferrocarril.

Respecto a la navegabilidad, Digiuni confirmó que “no entrar barcazas” y que por eso se otorgó permiso a YPF para arrastrar hasta su muelle. Sin embargo, señaló que los barcos areneros continúan transitando por el riacho, aunque con restricciones y de extremar precauciones, evite navegar de noche y conocer los lugares críticos y menos profundos.

El especialista en recursos hídricos y expresidente de la Administración Provincial del Agua (APA), Hugo Rohrmann, analizó la situación actual y subrayó que el riacho Barranqueras necesita múltiples acciones, incluyendo el dragado, para mantener la navegabilidad en estas etapas críticas.

Rohrmann señaló la importancia de un dragado adecuado para toda la infraestructura del puerto, terminales de combustible y silos. Recordó que, por debajo de los 3 metros en Barranqueras, la navegación fluvial comienza a enfrentar problemas debido a la acumulación de sedimentos que arrastra el río Paraguay, lo cual ha reducido el ancho del riacho a la mitad en los últimos 100 años.

“Es crucial realizar un trabajo integral de dragado y mantenimiento para garantizar buenas condiciones de navegabilidad en el riacho Barranqueras”, apuntó Rohrmann. En cuanto a las perspectivas a corto plazo, mencionó que el río Paraná reaccionará en las próximas dos o tres semanas debido a las lluvias recientes en Brasil, aunque se espera una nueva bajante en julio debido a precipitaciones por debajo de lo normal y la posible llegada del fenómeno La Niña.