La administradora del Puerto de Barranqueras, Alicia Digiuni de Azula, expresó su preocupación por la actual inactividad fluvial en el puerto “Estamos trabajando como en puerto seco, porque viene y se consolida carga que sale por ferrocarril o en camiones, pero no hay movimiento fluvial”.
La bajante del río Paraná, registra actualmente 1,70 metros de profundidad, lejos de los 3,6 metros necesarios para la navegación de barcazas. En un intento por contrarrestar esta situación y reactivar el tráfico fluvial, el Puerto de Barranqueras, junto con la Administración Provincial del Agua (APA) y la empresa YPF, se prepara para iniciar importantes obras de dragado. “La draga ya se encuentra sobre el muelle, lista para iniciar las labores en el río tan pronto como esta semana“, afirmó Azula.
La falta de movimiento fluvial se debe no solo a la bajante natural del Paraná sino también a la demora en materializar las necesarias obras de dragado.
Esta situación ha limitado la operación a embarcaciones areneras, dejando inactivas las barcazas que son cruciales para el comercio y la logística regional. “Actualmente, estamos trabajando como en puerto seco, sin movimiento fluvial, lo cual es una situación que deseamos revertir a la brevedad“, detalló la administradora.
Azula también expresó su decepción por el bajo impacto del fenómeno climatológico El Niño, que no ha proporcionado las lluvias esperadas para incrementar el caudal del río. Sin embargo, se mantiene optimista sobre la posibilidad de un repunte hídrico hacia finales de abril o comienzos de mayo. El puerto de Barranqueras continúa operando como un punto de consolidación de cargas para su transporte por ferrocarril y camión.
Además de los esfuerzos de dragado, el Puerto de Barranqueras planea, en colaboración con YPF, extender las obras de dragado hacia el norte, desde la desembocadura hasta el kilómetro 7, garantizando así la operatividad de los muelles tanto del Puerto de YPF como de Colono.
“Nuestro objetivo es no solo reactivar el movimiento fluvial sino también consolidar al Puerto de Barranqueras como un elemento clave en el Noreste Argentino para la facilitación de operaciones multimodales y el impulso de la economía regional“, concluyó Azula.
El Puerto de Barranqueras enfrenta desafíos significativos, pero con las obras de dragado en el horizonte y la colaboración entre entidades gubernamentales y empresas privadas, se vislumbra un futuro prometedor para la reactivación del tráfico fluvial y el fortalecimiento de la logística y economía regional.
Con información de Diario Norte