Por Ariel Armero//

El diputado bonaerense, Juan Martín Malpeli, presentó esta semana en la Legislatura un proyecto de ley que busca cambiar el nombre del “puerto La Plata” a “Puerto Región Capital en la Ensenada de Barragán”. Según el diputado esta denominación pretende reflejar más adecuadamente la identidad histórica, cultural y geográfica de la región, además de fortalecer la integración y el desarrollo regional de La Plata, Berisso y Ensenada.

Malpeli, en su argumentación sobre la necesidad de “reforzar la identidad regional” entre la capital provincial y los municipios de Ensenada y Berisso, expresó “Es una medida que no solo honra el patrimonio histórico de la región, sino que también promueve una visión de desarrollo integrada y sostenible“, dijo el diputado oriundo de la capital bonaerense.

La iniciativa plantea una interrogante sobre si la medida realmente refuerza la identidad regional, ¿debería cambiarse el nombre del Puerto La Plata?, ¿Es este el paso necesario para fortalecer los lazos entre La Plata, Berisso y Ensenada?. El proyecto propuesto está sobre la mesa y promete generar debate entre los representantes y la comunidad.

El cambio de nombre propuesto por Malpeli suscita una reflexión profunda sobre la identidad y el desarrollo regional.  Mientras tanto, la historia del Puerto La Plata sigue siendo un testimonio del desarrollo y la evolución de la región, esperando quizás, un nuevo nombre que encapsule su rica identidad y potencial futuro.

Historia del Puerto La Plata

El Puerto La Plata tiene una rica historia que se remonta al siglo XVII, cuando el Puerto de la Ensenada fue utilizado por la Corona Española para fortificar las costas del Río de La Plata. Con la fundación de La Plata en 1882, el entonces presidente de la Nación, Julio Argentino Roca, ordenó la construcción de un puerto para la nueva capital bonaerense, inaugurado en 1890.

En sus inicios, el puerto fue traspasado al Gobierno nacional en 1904, y se convirtió en un centro importante para la exportación de productos agrícolas y ganaderos. A lo largo del siglo XX, el puerto se desarrolló con la instalación de frigoríficos, talleres navales, depósitos de explosivos, y la destilería de YPF. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, comenzó un declive en el movimiento de carnes, transformándose en un puerto de cabotaje.

En 1991, el Puerto La Plata fue transferido al Gobierno bonaerense, lo que junto con la creación de la Zona Franca La Plata y el Consorcio de Gestión del Puerto La Plata en 1999, generó expectativas sobre su reactivación. Actualmente, el consorcio administra las instalaciones portuarias, buscando un crecimiento sostenible tanto para los actores portuarios como para la región en general.

Proyecto presentado: