El buque pesquero “Sirius” fue sumergido este domingo por la mañana para integrarse al parque submarino Cristo Rey, un arrecife artificial creado hace tres años con el propósito de transformar los barcos “chatarra” del puerto en un atractivo turístico para la práctica del buceo.

El operativo se llevó a cabo a ocho kilómetros de la costa local y contó con la colaboración de la asociación civil Thalassa Escuela de Buceo y la Prefectura Naval Argentina (PNA). El “Sirius”, una embarcación de 60 metros de eslora, fue remolcado hasta el sitio de hundimiento, donde un buzo especializado abrió las puertas del barco, permitiendo su inundación y posterior naufragio.

Durante los últimos dos años, el “Sirius” fue sometido a un proceso exhaustivo de desguace, limpieza, descontaminación e instalación de rejas de seguridad, todo bajo la supervisión de la Prefectura. Tras muchos años de servicio en aguas argentinas, el barco pasó sus últimos tiempos en la escollera norte del puerto.

Contrariamente a lo que podría pensarse, el hundimiento del “Sirius” no tendrá un impacto negativo en el medioambiente. En cuestión de semanas, el navío será colonizado por distintos organismos marinos, y en el plazo de un año, se espera que albergue una comunidad biológica similar a la de los fondos rocosos naturales de la zona, con especies como mejillones, anémonas e hidroides. Los numerosos microhábitats del barco servirán de refugio para peces típicos de arrecifes de la costa, como turcos, meros y cocheritos.

Ahora, el “Sirius” yace a 26 metros de profundidad, convirtiéndose en el naufragio más joven de Argentina en recibir buzos de distintas partes del país, y añadiendo un nuevo atractivo turístico a Mar del Plata.