Oiltanking Ebytem construirá una tercera posición operativa en su muelle de exportación de petróleo en la terminal de Puerto Rosales.

Por Loana Tejero

La compañía se encuentra desarrollando un proyecto de expansión para aumentar la exportación de petróleo de Vaca Muerta hacia el Atlántico. El objetivo es elevar la capacidad de almacenaje hasta los 300.000 m3. Cuáles son los avances y desafíos. 

Oiltanking Ebytem, la compañía operadora de la terminal de exportación de Puerto Rosales, en Bahía Blanca, está llevando a cabo un proyecto de expansión de su planta con el objetivo de exportar el crudo de Vaca Muerta hacia el Atlántico.

El plan demandará una inversión de US$ 498 millones, se ejecutará en cuatro fases y elevará la capacidad de almacenaje de la terminal hasta los 300.000 metros cúbicos (m3). 

En el marco del evento “Jornada de petróleo. Transporte de crudo de Vaca Muerta: Proyectos para las próximas décadas”, organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), Rolando Balsamello, VP Argentina  y gerente general de Oiltanking Argentina, explicó “el sistema creció mucho. En 2009 realizamos un proyecto para alimentar al 100% la refinería en Bahía Blanca. Hoy los ductos están al tope”.

Ante esta situación y el incremento de los volúmenes, la compañía decidió aumentar su almacenamiento y acondicionar la terminal para recibir a nuevos buques y poder exportar.

En este sentido, Balsamello detalló que el cronograma y los desembolsos del proyecto se realizarán en cuatro fases. “En la primera fase, que será en 2024 se desarrollará el muelle y dos tanques de 50.000 m3. También habrá una estación de bombeo. Para el 2025 se instalarán dos tanques más de 50.000 m3”, según precisó. 

Asimismo, el gerente general de la compañía adelantó que “para el primer semestre de 2026 se sumarán dos tanques más de 50.000 m3 y para fines de ese año se emplazará una tercera posición de carga y descarga; más un tanque más de 50.000 m3”.  

Las obras y el financiamiento

Según exhibió Balsamello, además de los tanques que serán de techo fijo con membrana interna flotante y sistemas de homogeneización, “se instalará una estación de bombeo con cuatro bombas de 2.500 m3 cada una, una estación de generación de emergencia divida en dos, de 2500 kVA cada una. También dos líneas de carga de 30 pulgadas desde la estación de bombeo a las posiciones de muelle”, indicó.

Asimismo, presentó que “habrá una línea de servicios de 16 pulgadas y en el muelle se extenderán cuatro brazos de carga, sistemas de ayuda a la navegación, ganchos de disparo rápido, sistemas de respuesta a emergencia sobre la plataforma, estación de control y shelter para el personal”. 

En cuanto al financiamiento, el ejecutivo destacó que “es la inversión más grande del sistema en los últimos 30 años. Trabajamos mucho con los productores, quienes aportan el 50% de la obra con anticipación. También estamos trabajando en el sistema de obligaciones negociables. Hoy estamos listados y emitiendo en la Comisión Nacional de Valores”. 

Para la exportación, se utilizará el muelle con dos sitios de carga con el fin de recibir buques de tipo Panamax y Aframax y también los Suezmax en las zonas más profundas. Según mostró Balsamello, “se podrán recibir buques de 160.000 DWT y en el sitio dos otra de 120.000 DWT”. 

Desafíos

En cuanto a los desafíos para la puesta en marcha del proyecto, Balsamello advirtió que “cuestan los pedidos de los productos importados. También son complejas las autorizaciones, los permisos. Estamos trabajando sobre eso hace 120 días”. “Nos solicitaron información de ingeniería de detalle y para hacerlo necesitábamos acceder al agua y no nos otorgaban el acceso para realizar los estudios de suelo”. 

Además, el ejecutivo también señaló otras de las cuestiones que deben sortear que están vinculadas con el recurso humano. “Tenemos 15 personas trabajando. Nos ha costado conseguir recursos cuando salimos a buscar. Se ha ido mucha gente del país y cada vez que tenemos una vacante es un problema. Lo mismo ocurre en las empresas de servicio con las que trabajamos”.

Fuente: EconoJournal