La semana pasada, el presidente del Consorcio de Gestión del puerto de San Pedro, Eliseo Almada, firmó una resolución extraordinaria para otorgar la obra de dragado del canal de acceso y la zona de maniobras a la empresa Roma Port, luego de una fallida reunión de directorio, donde no se pudo reunir el quórum necesario.
El asesor legal externo del organismo, Carlos Casini, explicó que no se pudo sesionar porque hubo solo representantes presentes, de los cinco requeridos. En octubre de 2022 se vencieron los mandatos y Caproem y Sociedad Rural renunciaron a las bancas en el directorio.
Según Casini, “si bien es cierto que los mandatos vencieron, el estatuto establece que hasta que no se renueven los mandatos o sean aceptadas las renuncias, los integrantes del directorio tienen la obligación de seguir participando para que no se genere esta situación” consideró Casini.
Casini justificó la decisión de Almada: “El estatuto permite al presidente del Consorcio,en carácter extraordinario, una resolución de urgencia. En la primera oportunidad que se tenga será sometida al directorio“.
De esta manera, la empresa Roma Port y el Consorcio iniciarán en las próximas horas el proceso administrativo que permitirá iniciar el dragado. Otro cuestionamiento se refiere a las condiciones para la licitación, ya que solo podía aplicar una empresa.
De acuerdo con las especificaciones, las dragas a utilizar en las obras no pueden exceder los 800 metros cúbicos de capacidad de cántara. De esta manera, quedaron afuera dos importantes empresas, Compañía Sud Americana de Dragados, del Grupo Jan De Nul y Dragados Argentinos SA (DASA).
Fuentes de la industria dijeron que “esa licitación se hizo como un traje a medida para una sola empresa”.
“No es un traje a medida. No trabajamos así. Durante mi gestión nunca hicimos traje a medida para nadie. Esta es una licitación pública transparente para que se presenten los interesados en hacer la obra”, aseguró Eliseo Almada, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro, al medio Transport & Cargo.
El funcionario señaló que “por recomendación de los prácticos, tenemos que hacer unas modificaciones sobre la traza del canal de acceso, y el uso de grandes dragas produciría derrumbamiento de los veriles en la zona. Necesitamos dragas de menor capacidad, los equipos más potentes no servirían para este trabajo”.
Presentaciones de Compañía Sud Americana de Dragados y DASA
En una nota enviada por la Compañía Sud Americana de Dragados al Consorcio portuario, se señaló que la limitación de 800 metros cúbicos “resulta completamente arbitraria y lesiva a nuestro derecho de participar en el presente proceso licitatorio, toda vez que la misma obra ha sido realizada por nosotros en diferentes oportunidades,en la misma jurisdicción objeto del presente proceso”.
La compañía había realizado trabajos de dragado en ese puerto durante 2019, 2020 y 2021. “Todos ellos finalizaron en legal tiempo y forma, y cumplimentadas todas las obligaciones asumidas en la contratación”, por ello solicitó que se modifique la restricción por “existir hechos que demuestran sobradamente que la exigencia impuesta carece de fundamento”.
Por su parte, DASA envió a una nota a Almada pidiendo también que se revean las condiciones, advirtiendo que se trata de una “limitación excesiva y arbitraria” que “perjudica nuestro derecho de participar en el proceso licitatorio toda vez que la misma obra ya fue realizada en el año 2018 por la draga DASA I de 2.700 metros3 de capacidad de cántara, valor sensiblemente superior al establecido en el presente pliego resultando la misma totalmente satisfactoria a los efectos de su ejecución y sin haber causado daño alguno a los recursos naturales y/o ambientales”.
En la misiva, DASA dejó claro el grave perjuicio que sufre “ya que la imposición de dicha condición implica deliberadamente nuestra exclusión”. Al igual que la Compañía Sud Americana de Dragados, DASA también pidió formalmente que se revea la limitante “a fin de subsanar y reparar nuestro derecho vulnerado”.
Fuente: Perfil/ LM