Gustavo Anschütz, CEO de AIC Estudios y Proyectos, respondió así, en forma contundente, a la pregunta que da título al ciclo debate ¿Está Buenos Aires condenado a ser un puerto Feeder?”.

Por Violeta García

Durante la segunda emisión del ciclo, el especialista abogó por un sistema que integre los puertos de contenedores de Zárate, Campana, Dock Sud y La Plata. Según él, en el futuro no deberían existir terminales de contenedores en Puerto Nuevo, donde debería desarrollarse un “Puerto Madero 2”.

Ariel Armero, director de Globalports, introdujo el debate sobre el futuro del puerto de Buenos Aires, destacando que es un tema que preocupa al sector portuario y logístico del país, especialmente considerando que en 2027 terminan las concesiones. Al presentar al invitado del segundo debate, Gustavo Anschütz, Armero resaltó que Anschütz ha estudiado extensamente el sistema portuario y logístico argentino y posee una vasta experiencia en el área.

Una visión a largo plazo

Gustavo Anschütz, con más de 40 años de experiencia en el estudio y desarrollo de soluciones logísticas y portuarias en América Latina, inició su participación recordando los años ’90. “En los ’90 nos tocó vivir y tuve la suerte de estar en la discusión de la ley de puertos y del programa de centralización y desregulación que también afectó al tema portuario”, comentó.

Anschütz describió cómo la Ley de Puertos y la concesión de la hidrovía, en las que participó, generaron inversión significativa y mejoras económicas y sociales. “Se hizo una gran reforma, tan importante era y tan innovadora que, por ejemplo, venían hasta españoles a ver lo que estábamos haciendo. Fue una ley muy innovadora y realmente trajo un beneficio muy importante, un impacto de dar seguridad jurídica a la actividad privada, que son los principales inversores, operadores de los puertos, y también con respecto a las vías navegables, un modelo de gestión en el que participé mucho”, recordó Anschütz.

Inversiones y Desregulación

El experto explicó cómo la Ley de Puertos atrajo inversiones no solo en puertos sino también en fábricas e infraestructuras logísticas nuevas. “El Puerto Buenos Aires en el año 1992 estaba primero compitiendo con Santos. ¿Qué pasó con todo eso? Yo lo digo en contexto, porque estamos hablando del puerto de Buenos Aires y del sistema portuario argentino, que habría que considerar en su conjunto y no solo como el puerto Buenos Aires”, señaló.

Anschütz también analizó el retroceso en las políticas de desregulación y descentralización alrededor del 2001. “Todas esas reformas, todas esas mejoras que tendían a un contexto de libertad económica, libertad de comercio exterior, es decir, todo lo que en el mundo ha dado resultado. Bueno, se volvió para atrás, se empezaron a poner trabas, se empezaron a poner más dificultades para todo”, expresó. Además, mencionó que el factor gremial jugó un papel importante en este retroceso, llevando a un estancamiento o decrecimiento del crecimiento portuario.

Un Plan Estratégico

Anschütz resaltó la necesidad de un plan estratégico, un plan maestro para el desarrollo portuario. Para él, este plan debería incluir la liquidación de la Administración General de Puertos (AGP) y la transformación de la Secretaría de Actividades Portuarias y Vías Navegables en una agencia autónoma. “Sería básicamente la Autoridad Portuaria Nacional Argentina y la Autoridad Portuaria de las Vías Navegables Argentinas. Dos agencias totalmente autónomas encargadas de licitar los nuevos proyectos y de sentar a la mesa todos los consorcios, todos los puertos privados, para la planificación global de los puertos y de las infraestructuras logísticas, accesos náuticos, terrestres de los puertos”, explicó.

El especialista enfatizó que los puertos no deben ser lugares donde los gobiernos busquen recaudar, sino deben ser motores para promover el desarrollo económico y social de sus regiones. Por lo tanto, definir el futuro del puerto de Buenos Aires y realizar reformas estructurales es fundamental, enfatizo el experto.

¿Un Puerto Feeder?

Armero, coincidiendo en la necesidad de una gobernanza clara para el sistema portuario y de vías navegables, preguntó si el futuro del puerto de Buenos Aires sería el de un  puerto feeder.

Anschütz respondió: “¿Cuál es el problema de ser un puerto feeder? La mayoría de los puertos funciona como feeder en el mundo. Puertos hub mundiales hay entre siete y 10 puertos en el mundo”. Explicó que los puertos hub están en zonas estratégicas y que Buenos Aires puede ser altamente competitivo como puerto feeder.

Por otro lado, Anschütz propuso un plan integral que incluya la gobernanza tripartita (provincia, nación, ciudad) y una planificación estratégica, que piense en un futuro sin terminales de contenedores en Puerto Nuevo:  “El puerto Buenos Aires tiene que ser un desarrollo inmobiliario completo. Tenés Zárate, La Plata conectado con la autopista 6. Tenés plataformas y zonas extra portuarias y logísticas. ¿Para qué tener un puerto, donde puede haber un ‘puerto Madero dos’ y donde el metro cuadrado vale miles de dólares?”, argumentó.

Al finalizar, Gustavo Anschütz agradeció el espacio para expresar su opinión y resaltó que este es un momento muy oportuno para reflexionar sobre el puerto de Buenos Aires. “Espero dar mi contribución a este debate, para ver si podemos de una vez solucionar estos problemas”, concluyó, enfatizando que una adecuada planificación sobre el futuro del puerto generará beneficios para la población, como más fuentes de trabajo.

El segundo encuentro del Ciclo-Debate “¿Está Buenos Aires condenado a ser un puerto Feeder?” dejó claro que el futuro del puerto de Buenos Aires es un tema complejo que requiere una reflexión profunda y una planificación estratégica integral. Las opiniones presentadas por Gustavo Anschütz constituyen una perspectiva y una propuesta alternativa a seguir. Durante los próximos programas del ciclo, conoceremos otras.