Por Violeta García, Globalports//
En un mundo donde el 90% del comercio se transporta por mar, la necesidad de reglas claras, justas y universales nunca fue tan urgente. Frente a un escenario global cada vez más complejo, la Cámara Naviera Internacional (ICS) y el Comité Marítimo Internacional (CMI) lanzaron una nueva campaña que nos interpela a todos: ratificar los tratados internacionales para garantizar un sistema marítimo más seguro, sostenible y equitativo.
Un mar de normas, un único rumbo
El transporte marítimo es esencialmente una industria global. Sin reglas comunes, los mares se convierten en territorios de incertidumbre. La ratificación de tratados internacionales no es solo un acto burocrático: es una decisión política que define el tipo de comercio, de relaciones internacionales y de protección ambiental que queremos construir.
Cuando los Estados demoran o se abstienen de ratificar convenios adoptados por la OMI y la OIT, abren la puerta a normativas nacionales fragmentadas que generan distorsiones, inseguridad jurídica y una peligrosa falta de coordinación en situaciones críticas como naufragios, derrames o reciclaje de buques.
Más aún, la alternativa a un sistema global armonizado sería un océano de normativas nacionales o regionales, muchas veces contradictorias entre sí, que minarían la eficiencia del comercio internacional, generarían distorsiones de mercado y entorpecerían la gestión administrativa del sector.
La ausencia de estándares globales, realmente aplicados de forma uniforme, daría paso a un mosaico de reglas unilaterales con consecuencias negativas para la seguridad, la transparencia jurídica y la protección del ambiente.
Convenios que necesitan zarpar
Entre los tratados que hoy requieren apoyo urgente se destacan:
- Convenio de Nairobi sobre Remoción de Naufragios: protege a los Estados costeros de asumir costos millonarios sin respaldo.
- Convenio HNS: crea un sistema de compensación por accidentes con sustancias peligrosas.
- Convenio de Hong Kong: establece estándares mínimos para el reciclaje seguro y ecológico de buques.
- Convenio de Beijing sobre Ventas Judiciales de Buques: aporta seguridad jurídica al mercado de compraventa internacional.
Todos estos instrumentos comparten una visión común: proteger a las personas, al ambiente y al propio sistema de comercio marítimo de los efectos colaterales de la falta de reglas globales.
Ratificar no alcanza: hay que aplicar
La campaña también pone el foco en un aspecto clave: la ratificación debe ir acompañada de implementación efectiva. Para eso, la OMI ofrece programas de cooperación técnica y auditorías que ayudan a los Estados a adaptar su legislación nacional. Pero la voluntad política debe venir primero.
No basta con firmar tratados. La campaña también advierte sobre el riesgo de interpretaciones contradictorias que erosionan su efectividad. En ese sentido, se celebran las resoluciones de la OMI que unifican criterios sobre los límites de responsabilidad de los armadores, y garantizan compensaciones justas y predecibles para las víctimas de incidentes marítimos.
Desde Globalports creemos que esta campaña no es solo una hoja de ruta jurídica. Es un llamado ético. Nos recuerda que el comercio mundial no puede construirse sobre reglas desiguales o la indiferencia ante los riesgos ambientales y humanos.
En estos tiempos de transición ecológica, de digitalización acelerada y tensiones geopolíticas crecientes, ratificar los tratados marítimos no es solo un acto técnico: es una declaración de principios.
¿Vamos a navegar juntos hacia un futuro regulado, cooperativo y sostenible? La decisión está, literalmente, en manos de los Estados.