En un escenario de gran expectativa, las delegaciones diplomáticas y técnicas de los gobiernos de Argentina y Paraguay se reunirán del 26 al 28 de este mes en la Sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en Asunción, durante el quincuagésimo cuarto período de sesiones de la asamblea general de la OEA. 

Por Ariel Armero

El objetivo es avanzar en los detalles de un acuerdo que podría ser definitivo respecto al canon que pesa sobre las barcazas que circulan por el tramo argentino de la hidrovía Paraná – Paraguay.

La reunión se presenta como una oportunidad crucial para que el gabinete del presidente argentino Javier Milei afine los números con Paraguay, que ha mostrado disposición a pagar el peaje, siempre y cuando la Administración General de Puertos (AGP) se comprometa a no interdictar las salidas de buques. En abril pasado, el canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano había declarado que Paraguay no se oponía al peaje, aunque algunos aspectos del cobro necesitaban ser resueltos.

A pesar de que el gobierno paraguayo esperaba un gesto conciliador de Argentina, la canciller Diana Mondino ha insistido en que Paraguay debe pagar por el servicio de la hidrovía. Recientemente, se supo que Mondino gestionó este plan durante su último viaje a Brasilia, obteniendo apoyo del gobierno brasileño, hasta ahora principal aliado del Paraguay en su queja ante el Mercosur y otros organismos internacionales contra el cobro del canon por parte de Argentina.

Paraguay aceptó pagar una tarifa “intermedia” y solicitó que Argentina cancele todas las facturas acumuladas para iniciar una nueva gestión de la hidrovía. Hasta ahora, Argentina mantiene firme su postura de que la tarifa debe ser estipulada por el gobierno, argumentando que se trata de una cuestión de soberanía nacional. Sin embargo, las negociaciones han implicado ajustes en diversos aspectos técnicos y financieros para asegurar que ambas partes encuentren un punto común.

El acuerdo final sobre el peaje representaría un avance significativo en la integración regional y en el fortalecimiento de los lazos económicos entre Argentina y Paraguay. Este paso es visto como necesario para avanzar hacia una nueva etapa de cooperación en la hidrovía, beneficiando a ambos países en términos de comercio y desarrollo económico.

La atención está puesta en Asunción, donde se espera que esta reunión marque un antes y un después en las relaciones bilaterales y en la gestión de la hidrovía Paraná – Paraguay, un eje vital para la economía de la región.