La Secretaría de Ambiente y Cambio Climático ha convocado a una audiencia pública el 4 de diciembre en el gimnasio municipal de San Antonio Este, permitiendo a la comunidad expresar sus opiniones sobre el proyecto. Aunque las opiniones de la audiencia tendrán carácter consultivo, se considerarán en la resolución final. La convocatoria fue anunciada en el Boletín Oficial de la provincia.
El proyecto contempla la instalación de una unidad flotante de licuefacción de gas natural en el Golfo San Matías, situada entre 4 y 6 kilómetros de la costa para asegurar un calado adecuado de 35 metros, lo que permitirá el atraque de buques metaneros.
Este emprendimiento incluye una planta de almacenamiento y un buque de licuefacción de gas que permitirá exportar gas natural licuado (GNL) desde las costas de Río Negro.
Esta instalación, con una capacidad de producción de 2,4 millones de toneladas anuales de GNL, estará conectada a tierra mediante un ducto que transportará el gas desde la cabecera de gasoducto hasta el sistema de licuefacción en alta mar.
El legislador rionegrino Juan Martin afirmó que “Gracias al RIGI, Río Negro va a ser protagonista del boom energético de Vaca Muerta, porque la energía va a salir a través de la zona Este de la provincia”. La declaración fue realizada en una entrevista con medios locales durante una visita a Punta Colorada junto a otros legisladores provinciales, donde recorrieron el sitio proyectado para la base operativa del Oleoducto Vaca Muerta Sur.
Sin embargo, el proyecto no está exento de críticas. La ingeniera agrónoma del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), Roxana Schteinbarg, advirtió sobre los posibles impactos irreversibles para la población de ballenas francas australes, que utilizan los Golfos Norpatagónicos como área de cría y reproducción.
“Las ballenas hacen un uso intensivo de las áreas costeras y el seguimiento satelital ha demostrado la conectividad entre los Golfos Norpatagónicos y el uso de este área por parte de los individuos de esta especie”, aseguró Schteinbarg.
Además, el ICB destacó que las ballenas, declaradas monumento natural nacional, no son las únicas amenazadas: “Las monoboyas petroleras amenazan a más de 150 especies marinas únicas en la región. Es importante destacar que el Golfo San Matías junto con los Golfos Nuevo y San José conforman una biorregión, llamada Golfos Norpatagónicos, que se destaca por su gran biodiversidad”.
Otros aspectos ambientales también generan preocupación. El oleoducto que llegará a Sierra Grande y el puerto de Punta Colorada estarán a solo 30 kilómetros de Península Valdés, un área protegida y declarada patrimonio mundial por la UNESCO.
La reciente experiencia con la exploración de cuencas offshore en el Mar Argentino, que se ubicó a 400 kilómetros de las costas bonaerenses, provocó un significativo rechazo ambientalista, un fallo judicial a favor de los reclamos y un amplio debate público. Es de esperar que este nuevo proyecto en la zona de Punta Colorada también genere polémica.
Desde la Secretaría de Ambiente informaron que el proyecto no solo es técnicamente viable, sino que se encuentra fuera de cualquier Área Natural Protegida, lo que reduce el impacto ambiental.
Además, se espera que el desarrollo energético impulse la economía local con la generación de empleos, nuevas infraestructuras y la llegada de industrias asociadas, fortaleciendo el rol de Río Negro en el sector energético.