Tras cinco años de construcción, el observatorio fue colocado en las profundidades del lago Baikal, Siberia.
Un grupo de científicos rusos creó uno de los mayores telescopios submarinos del mundo con el propósito de estudiar los misterios del universo desde las aguas cristalinas y heladas del lago Baikal, en Siberia.
Este novedoso telescopio submarino, que comenzó a construirse en el año 2015, fue diseñado para observar neutrinos, las partículas más pequeñas hasta ahora conocidas. Según explicaron los científicos a la agencia noticiosa AFP, los neutrinos son muy difíciles de detectar y “el agua es un medio muy efectivo para poder hacerlo”.
Bautizado “Baikal-GVD”, esta suerte de observatorio flotante fue instalado a unos entre 750 y 1.300 metros de profundidad, a cuatro kilómetros de la orilla del lago Baikal, y consta de varias cuerdas con vidrio redondo y con un módulo de acero inoxidable que lo acompaña.
Durante su instalación, que tuvo lugar el pasado sábado 14 de marzo, los científicos observaron atentamente cómo los módulos, de vidrio y acero inoxidable, eran depositados cuidadosamente en las glaciales aguas del lago, a través de un agujero excavado en el hielo.
“Un telescopio de neutrinos que mide medio kilómetro cúbico está situado bajo de nuestros pies”, comentó Dmitry Naumov, miembro del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear. “Dentro de unos años, este telescopio submarino será ampliado y llegará a medir 1 kilómetro cúbico”, agregó.
Según Naumov, el telescopio rivalizará con el Ice Cube, un observatorio de neutrinos que se encuentra enterrado debajo del hielo de la Antártida, más precisamente en una base de investigación que Estados Unidos tiene en el Polo Sur.
Los creadores del telescopio ruso afirmaron que el “Baikal-GVD” es “el detector de neutrinos más grande del hemisferio norte y que el lago Baikal, el mayor lago de agua dulce del mundo, es el lugar ideal para alojarlo”.
Por su parte, Bair Shoibonov, del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear aseguró que el lago Baikal “es el único en el que se puede desplegar un telescopio de neutrinos debido a su profundidad”,
“El agua fresca también es importante, así como su claridad. Y el hecho de que el lago esté cubierto de hielo durante dos o dos meses y medio también es muy importante”, antes de aclarar que este gigantesco telescopio submarino es fruto de una colaboración científica entre Rusia, Alemania, Eslovaquia, Polonia y República Checa. Fuente: Weekend