En una sesión cargada de preocupación, el Senado de la provincia de Santa Fe solicitó a la Justicia una pronta resolución en el proceso de concurso preventivo de acreedores que enfrenta la agroexportadora Vicentin desde el 10 de febrero de 2020.

La petición surge ante la “falta de avances en el proceso”, según explicó el senador Orfilio Marcón, representante del departamento General Obligado, donde se tramita la causa.

Los legisladores que representan a los 19 departamentos de la provincia manifestaron su profunda preocupación por la situación de la empresa. En la declaración institucional, remarcaron que “se insta a una pronta resolución del concurso, con el objetivo de brindar certidumbre a los trabajadores, productores y acreedores afectados por la situación”.

Marcón destacó que la incertidumbre derivada de la falta de definición judicial afecta a 1.100 empleados directos y a cerca de 5.000 empleados indirectos, además de cientos de productores y acreedores que dependen económicamente de la firma. “La homologación del concurso traería consigo un alivio a esta situación y, a la vez, permitiría conservar un sector estratégico para el desarrollo económico de la provincia”, enfatizó.

CIMA SA: Nuevo Protagonista en el Futuro de Vicentin

En paralelo, el grupo inversor CIMA SA, liderado por el ex Wall Street Esteban Nofal, anunció la compra de la acreencia que mantenían los bancos internacionales con Vicentin, convirtiéndose en el principal acreedor de la empresa como lo informó el medio Rosario3. La operación fue notificada al juzgado que lleva adelante el proceso de convocatoria de acreedores.

En un comunicado oficial, CIMA expresó su intención de colaborar en una “pronta solución que contemple de manera justa todos los intereses involucrados”. El grupo confirmó estar en conversaciones con el Grupo Grassi para evaluar su participación en un posible proceso de «salvataje» que podría ordenar la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.

“Se adquirió esta deuda con el objetivo de contribuir a destrabar el prolongado proceso judicial, que ya lleva cinco años, y trabajar en una solución que permita reactivar a la mayor compañía del sector agrícola de bandera argentina”, señaló el grupo.

Además, CIMA destacó su compromiso con la preservación de las fuentes de trabajo y el cuidado del capital humano de Vicentin. “Nuestra intención es colaborar con todas las partes interesadas, buscando una solución sostenible que impulse el desarrollo futuro de la empresa”, subrayaron.

Una Crisis con Ramificaciones Globales

La entrada de CIMA en el proceso implica un respiro para los bancos internacionales, cuyos préstamos millonarios quedaron comprometidos tras el default de Vicentin. Las entidades crediticias incluso llegaron a denunciar penalmente a la empresa por estafa, argumentando que ocultó su verdadera situación financiera mediante balances falsificados para seguir accediendo a créditos que sabía que no podría devolver.

Con este nuevo panorama, se abre una posible vía para la resolución del conflicto, con la esperanza de que se logre una solución integral que beneficie a todas las partes involucradas y permita la reactivación de una empresa clave para la economía argentina.