Sujarchuk asume al frente del organismo de control de la vía navegable, mientras el Ente avanza en el armado de los pliegos para una nueva licitación de largo plazo que administrará los trabajos de dragado y balizamiento en la Hidrovía, según informó la Presidencia a través de un comunicado. Además, adelantaron que Sujarchuk “trabajará coordinado con el sector público y las provincias”.
Actualmente, la administración y el mantenimiento de la vía navegable está coordinado por la Administración General de Puertos, que continuará cumpliendo esa función que asumió en setiembre pasado por el término de un año. Cuando se complete el plazo de transición, pasa a manos del Ente, y así se avanzará con los pliegos licitatorios para la nueva concesión.
El Ente, a cargo de Sujarchuk, está conformado por Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, tiene sede en Rosario, y representa la mayor participación equitativa del sector en la vía navegable de los últimos 26 años. Además, sobre las decisiones que competen a la administración de la vía navegable, tendrán injerencia los ministerios de Transporte, Interior, Desarrollo Productivo, Relaciones Exteriores, Agricultura, Medio Ambiente, Seguridad y Obras Públicas.
La hidrovía Paraná-Paraguay es un corredor natural de transporte fluvial de más de 3.400 kilómetros de largo, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay, y permite la navegación continua entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay.
Se trata de un inmenso sistema hídrico denominado “Cuenca del Plata”, que comprende a una vasta región de algo más de tres millones de kilómetros cuadrados de superficie, cuyas aguas superficiales descargan en el Río de la Plata.
La cuenca se abre en forma de abanico a partir de la desembocadura del río, desplegándose dentro de la jurisdicción de cinco países. Abarca gran parte del sur, del sudoeste y del centro-oeste de Brasil, el sudoeste de Bolivia; gran parte de Uruguay; todo el Paraguay y casi todo el norte, la Mesopotamia y la pampa húmeda de la Argentina.
Constituye una de las reservas hídricas más importantes del globo, no solo por el caudal de los ríos que desaguan en él, sino por la diversidad biológica del área y por la riqueza de los territorios que aquellos bañan. Por su extensión, es la segunda cuenca después de la amazónica en esta parte del continente, y constituye el área donde se concentra una importante actividad económica y la mayor densidad de población.
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