Ambos países firmaron “tratados espejo”, ante la negativa ucraniana de firmar un único documento. El entendimiento es el primer logro diplomático del conflicto iniciado el 24 de febrero con la invasión rusa y permitirá que los dos mayores productores de granos del mundo retomen sus exportaciones a través de los puertos hoy minados.
Rusia y Ucrania sellaron ayer sendos acuerdos con Turquía y la ONU para desbloquear la exportación de granos a través del mar Negro y aliviar la grave crisis alimentaria mundial, un avance diplomático después de cinco meses de conflicto.
Tras varias rondas de negociaciones, las delegaciones rusa y ucraniana firmaron en Estambul dos textos idénticos pero separados, ya que Ucrania se negó a rubricar ningún documento con Rusia.
El pacto, negociado desde abril bajo la dirección de la ONU y de Turquía, establece “corredores seguros” para que los barcos ucranianos puedan entrar y salir de tres puertos del mar Negro, tanto en la ciudad de Odesa como en sus alrededores.
Ambas partes se comprometieron además “a no atacar” los buques de sus adversarios, según un funcionario de la ONU.
“Hoy hay un rayo en el mar Negro: un rayo de esperanza, un rayo de posibilidad, un rayo de alivio”, reaccionó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante la ceremonia en el Palacio de Dolmabahçe, en el estrecho del Bósforo.
El acuerdo “aliviará a los países en desarrollo al borde de la bancarrota y a las personas más vulnerables al borde de la hambruna”, dijo. Ahora, “deberá aplicarse en su totalidad”, pidió.
Este es el primer pacto importante sellado por ambas partes desde que Rusia invadió Ucrania, el 24 de febrero.
“Camino hacia la paz”. El conflicto, que ya ha desplazado a millones de personas y dejado miles de muertos, se libra entre dos de los mayores productores de cereales del mundo. Cerca de 25 millones de toneladas de trigo y otros cereales están actualmente bloqueados en los puertos de la región de Odesa por la presencia de buques de guerra rusos y de minas, colocadas por Kiev, para defender su costa.
Antes de sellar el acuerdo, Kiev había advertido que cualquier infracción de Moscú al documento y cualquier incursión en los puertos ucranianos tendría una “respuesta militar” inmediata.
“No nos aprovecharemos de que estos puertos estén limpios de minas y abiertos. Hemos asumido este compromiso”, aseguró el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, tras la firma del pacto.
Turquía se ofreció para ayudar a desminar las aguas del mar Negro para facilitar la exportación de granos. “Si es necesario, está previsto que el desminado pueda ser llevado a cabo por un tercer país. Turquía está dispuesta a ofrecer su ayuda”, dijo el portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, en el canal privado NTV.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que esperaba que el acuerdo “reavive el camino hacia la paz”. El mandatario tuvo un papel clave en las negociaciones y mantiene buenas relaciones tanto con Moscú como con Kiev.
“El acuerdo de Estambul es un paso en la dirección correcta. Pedimos que se aplique rápidamente”, reaccionó el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, en Twitter. La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, felicitó a Turquía y a Naciones Unidas por mediar en el acuerdo, pero advirtió que su país estaría “atento” para “asegurarnos de que las acciones de Rusia se corresponden con sus palabras”.
Antes de que se firmaran los documentos, el consejero presidencial ucraniano, Mijailo Podoliak, señaló que ambas partes firmarían “acuerdos espejo”.
“Firmamos un acuerdo con Turquía y la ONU y nos comprometemos con ellos. Rusia firmará un acuerdo espejo” con esas dos partes, afirmó Podoliak en Twitter.
Los diplomáticos esperan que el grano pueda empezar a exportarse a mediados de agosto. Según el ministro de Defensa ruso, el acuerdo podría aplicarse “en los próximos días”.
“Rusia es poco fiable”. En el terreno, sin embargo, aún planea la duda entre los agricultores de que se cumpla el acuerdo. Para Mykola Zaveruja, un agricultor ucraniano que tiene cerca de 13 mil toneladas de granos por exportar en la zona de Mykolaiv, el anuncio le da “esperanza”, pero afirma que “no se puede creer lo que dicen los rusos”.
“Rusia es poco fiable, lo ha demostrado año tras año”, dijo.
Rusia había expresado horas antes su esperanza por llegar a un acuerdo. “Se trata de una parte relativamente modesta de cereales ucranianos, pero es muy importante que lleguen a los mercados internacionales”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Fuente: Perfil