Turquía continúa con la limpieza de la alfombra de moco marino que se extiende por la costa del Mar de Mármara en Estambul.
Se cree que el mucílago marino que cubre estos días grandes áreas del mar de Mármara, que conecta el mar Negro con el mar Egeo, es el más grande de la historia y está causando estragos en las comunidades locales. La masa gelatinosa formada por microorganismos que se ha extendido al sur de Estambul, aunque no es peligrosa para los humanos, actúa de forma asfixiante para el ecosistema del lecho marino.
Este martes empezó una campaña de limpieza en el Mar de Mármara. El manto viscoso tiene su origen en la polución que hace proliferar estos organismos en el agua. Los expertos dicen que se debe a la contaminación y al cambio climático.
Las autoridades turcas han anunciado que declararán el mar de Mármara zona protegida a finales de este año. También quieren poner en marcha un plan para evitar que los residuos acaben en el mar.
La presencia de espumas y mucílagos en aguas próximas a la costa es relativamente frecuente en muchos puntos del planeta. La formación de estos compuestos flotantes con apariencia de moco es de origen natural en ocasiones pero, sin duda, existen diversos factores agravantes relacionados con actividades humanas, desde el vertido de contaminantes hasta el cambio climático (el aumento de la temperatura del agua del mar facilita la proliferación de algunos organismos).
El episodio más espectacular y preocupante de proliferación de espumas y mucílagos de los últimos años se está registrando esta primavera en el mar de Mármara (Turquía), entre el mar Negro y el mar Egeo.