Por Ariel Armero
En una entrevista para la revista A Buen Puerto el Director de Protección Ambiental de la Prefectura Naval Argentina, PG Luis María Moreyra se explayó sobre las acciones de la PNA para avanzar en el control de la contaminación en los buques y cumplir con los objetivos de la Organización Marítima Internacional (OMI) y sus objetivos de descarbonización para el 2030.
Moreyra explicó que “Una de nuestras funciones, como autoridad de aplicación del convenio MARPOL, consiste en ser el órgano técnico competente de realizar los reconocimientos técnicos de los buques pertenecientes a la bandera nacional que forman parte de la flota marítima internacional y emitir la posterior certificación de conformidad con los instrumentos internacionales ratificados y/o adheridos por el país y la reglamentación nacional.”
Recientemente nuestro país adhirió formalmente al Anexo VI del convenio MARPOL lo que implica que se establecen prescripciones para reducir las emisiones de óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (COV), la prohibición de las emisiones deliberadas de sustancias que agotan el ozono (SAO) y la incineración a bordo de diversas sustancias, y la calidad que debe poseer el fueloil para ser utilizado y transportado a bordo.
El Director de Protección Ambiental afirmó: “Todas estas medidas tienen un impacto significativo y beneficioso en la calidad del aire, beneficiando la salud humana de las personas que viven en zonas portuarias y costeras, como así también en la reducción de los gases de efecto invernadero (GEI) que producen el denominado calentamiento global, objeto de mucha preocupación en la actualidad”.
El Prefecto General Moreyra habló también de las modificaciones introducidas por la OMI: “Actualmente, la OMI se encuentra en pleno estudio y consideración de las medidas a medio plazo, entre las cuales se encuentran las medidas basadas en el mercado (MBM) que consisten en la fijación de un precio al carbono y un régimen de límites máximos y comercio de derechos de emisión.”
“Con estas medidas se busca la eliminación gradual de los combustibles fósiles e incentivar la utilización de combustibles alternativos, entre los que se destacan el metanol, amoníaco e hidrógeno entre otros”, dijo Moreyra.
“No es un objetivo sencillo de lograr – concluyó Moreyra – ya que para ello se debe alcanzar escalas de producción que satisfagan al consumo mundial, la madurez tecnológica en toda la cadena de suministro del combustible al buque, e incluso la utilización a bordo de tecnologías innovadoras que aún son escasas a nivel global”.
Enlace para leer la entrevista completa en la Revista A Buen Puerto